Érase un médico cuyo hobby era plantar árboles
en el enorme patio de su casa. Lo que más llamaba
su atención de los demás era el hecho de que jamás
regaba las semillas que plantaba, y los áeboles
crécian muy despacio. Un dia un vecino le preguntó
por qué no regaba las plantas para que crecieran más
rápido entonces él le expuso su interesante teoria.
Dijo que, si regaba las plantas, las raices
se acomodarian en la superficie y esperarian siempre
el agua más fácil de obtener, quevenia de arriba.
Como él no los regaba los árboles crecian más despacio
pero sus raices tenderian a crecer hacia el fondo, en
busca del agua y de las muchas fuentes de nutrientes
que se encontraban en las capas más inferiores del suelo
Asi según él, los árboles tendrian las raices más profundas
y serian más resistentes durante las tempestades.
Despues de esa plática, su vecino se cambió de casa y
se pasó algunos años fuera. Al volver vio que en la casa
del médico habia un lindo bosque.
Soplaba un viento muy fuerte y helado, Los árboles de la
calle estaban arqueados por la fuerza del vendaval.
Sin embargo en el patio del médico los árboles estaban
firmes, practicamente no se movian, resistiendo
implacablemente aquella tormenta.
Muchas veces ante un problema o situación dificil
nos ponemos a esperar que la solucion venga de afuera
y no hacemos nada por cambiar las cosas no vamos
a buscar la solución dentro de nosotros ni usamos nuestra
fuerza interior, que es la capacidad que tenemos de ser
más grandes que los problemas.
Maria Salette y Wilma Ruggeri