Aunque no logró el propósito de clasificarse a los cuartos de final de la Concachampions, Motagua regresó ayer al país, con la frente en alto, luego de los compromisos ante los Xoloitzcuintles de Tijuana, donde cosechó una derrota y un empate en compromisos celebrados en Estados Unidos y México respectivamente.
Y es que luego de fracasar en su intento por meterse de lleno a la ronda de cuartos de final, el representativo azul arribó ayer al medio día a la terminal aérea Toncontín, encabezado por su técnico Diego Vázquez, quien pese a lo antes expuesto, se declaró satisfecho por la enseñanza recibido ante un equipo de las mejores ligas del mundo.
Vázquez se refirió a ciertos aspectos que a su juicio fueron determinantes para quedarse con el ansiado boleto, tal es el caso de haber jugado de visita en los dos compromisos, debido a la “crisis política” que atraviesa el país.
“La verdad que nos fue bien, teníamos la obligación de conseguir la victoria, pero cedimos la localía, eso nos complicó mucho, pero en resumidas cuentas regreso contento con el equipo, no cualquiera saca un empate en México, jugar ahí y no perder es un buen resultado”.
“Regreso orgulloso, porque existe una gran diferencia entre ambos equipos, la calidad de sus futbolistas es impresionante, aún así fuimos competitivos y estuvimos cerca de pasar, jugamos de visitante en los dos juegos, en el primero tuvimos opciones claras de gol, en el segundo si hubiese entrado la de Reiniery Mayorquín la historia sería diferente”.