Autor Tema: ✿･ﾟ✿Iglesia y Revolución en El Salvador✿･ﾟ✿ (Leído 785 veces)

🍹Primavera🍒 · « **on:** 27 de Diciembre de 2017, 08:36:55 pm »

✿･ﾟ✿Iglesia y Revolución en El Salvador✿･ﾟ✿

Padre David Rodríguez y la Parroquia de Tecoluca
By Peter Sanchez

Aunque la guerra civil en El Salvador comenzó en 1980, después de que se formó el FMLN, el conflicto comenzó una década antes, en 1970. Este fue el año en que la Asamblea Legislativa celebró un congreso para discutir la reforma agraria, el padre "Chencho" Alas fue secuestrado Justo después de su presentación en el congreso, el padre Nicolás Rodríguez fue asesinado por las fuerzas reaccionarias (el primer sacerdote asesinado por los reaccionarios), y el arzobispo Luis Chávez y González realizó la reflexión de la primera semana de pastoral con el fin de aplicar los pronunciamientos de El Vaticano II (1962-1965) y la Conferencia de Obispos del CELAM (1968), celebrada en Medellín, Colombia.

Fue en 1970 cuando comenzó en serio el conflicto entre la Iglesia salvadoreña, que comenzó a promover la opción preferencial por los pobres, y la oligarquía, que quería mantener su monopolio en el poder económico y político. Las dos organizaciones político-militares que se convertirían en las más influyentes de los cinco grupos que componían el Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí (FMLN) -el FPL y el ERP- también surgieron en 1970, pero en ese año eran pequeñas organizaciones con poco o sin recursos Al mismo tiempo, los sacerdotes y monjas en la iglesia católica salvadoreña comenzaron a "despertar" y organizar a los pobres para luchar por sus derechos políticos y económicos.

En "Ideas y líderes en política contenciosa: un párroco en el movimiento popular de El Salvador" (Revista de Estudios Latinoamericanos 46, número 4, [2014]), muestro que los líderes religiosos en El Salvador, armados con las ideas revolucionarias generadas por El Vaticano II y la Conferencia de Medellín jugaron un papel decisivo en el desarrollo de un movimiento cristiano poderoso y revolucionario, que creció hasta convertirse en un movimiento popular más amplio y finalmente proporcionó apoyo y personal crucial para las organizaciones político-militares que formaban el FMLN. Sin el trabajo de estos audaces líderes religiosos, el movimiento popular y revolucionario en El Salvador no se habría vuelto tan poderoso como lo fue.

Examino la vida de un sacerdote importante, el padre David Rodríguez, en una parroquia importante, Tecoluca, para presentar mis argumentos. La principal evidencia para el artículo son entrevistas en profundidad con el Padre Rodríguez y con un poco más de 100 personas que lo han conocido, así como los archivos de la parroquia de Tecoluca, que datan de 1972-1977. Estos archivos fueron copiados por el otro párroco, Rafael Barahona, cuando dejó el país en 1980, justo después del asesinato del arzobispo Romero en 1980.

Aunque el padre David Rodríguez fue sacerdote, en una sola parroquia, sus experiencias son representativas de lo que pasaron muchos sacerdotes y monjas en El Salvador después de la Semana Pastoral de 1970, que permitió una misión pastoral de liberación en El Salvador. El trabajo organizativo de los Padres Rutilio Grande y "Chencho" Alas ya está bien documentado, pero eran solo dos de un pequeño ejército de sacerdotes y monjas que también formaron comunidades de base, entrenaron líderes y promulgaron ideas liberacionistas. En El Salvador, 183 líderes de la iglesia asistieron a la Semana Pastoral y luego esos líderes influyeron en otros líderes, organizaron comunidades de base y formaron muchos líderes laicos.

RED DE LÍDERES
El resultado fue una red de líderes que impulsaron el crecimiento de los movimientos cristianos y populares en El Salvador. En consecuencia, cuando la radicalización comenzó a extenderse en 1975, muchos líderes laicos e incluso algunos líderes de la Iglesia, como el Padre David, se unieron o apoyaron indirectamente al movimiento revolucionario. La experiencia de Padre David Rodríguez en la Parroquia de Tecoluca nos ayuda a hacer algunas afirmaciones sobre el surgimiento del movimiento popular y cristiano en El Salvador.

Primero, los cambios ideológicos que llegaron a la Iglesia salvadoreña en 1970, en gran medida, emanaron del exterior. Los líderes de la iglesia en El Salvador fueron "convertidos" o galvanizados por las nuevas ideas que emanaron del Vaticano II y la conferencia de Medellín. Estas ideas liberacionistas, promovidas por algunos sacerdotes extranjeros en El Salvador -como Juan Macho y Bernard Boulang- dieron como resultado una nueva pastoral que fue sancionada por el arzobispo de El Salvador y se formalizó en la Primera Semana Pastoral de Reflexión en 1970.

Estas ideas, por supuesto , no habría tenido un impacto influyente en El Salvador si el Arzobispo y muchos sacerdotes y monjas salvadoreñas no hubieran sido receptivos a ellos. Incluso con varios obispos clave, como Pedro Aparicio, en fuerte oposición a la nueva pastoral, un pequeño ejército de monjas y sacerdotes los puso en práctica con tremendos resultados.

Segundo, los líderes de la iglesia progresiva fueron vitales para el surgimiento del movimiento popular, mayoritariamente cristiano, de El Salvador. Una vez que adoptaron la nueva pastoral, los líderes católicos promovieron con entusiasmo un nuevo marco de injusticia, capacitaron a los líderes laicos y organizaron a los pobres. Los líderes de la iglesia fueron particularmente exitosos ya que provenían de una institución muy respetada y así los pobres de El Salvador confiaban en ellos. Mientras que las emociones pueden haber estado funcionando, los pobres de El Salvador fueron completamente racionales al escuchar a un sacerdote liberacionista, que representaba a la Iglesia, en lugar de un marxista ateo.

En tercer lugar, las acciones de Padre David y otros sugieren que los líderes de la Iglesia comenzaron a movilizar a los salvadoreños para la contención mucho antes que otros grupos revolucionarios y de oposición. Los liberacionistas llevaron a cabo sus actividades formativas y organizativas entre 1970 y 1975, cuando las organizaciones político-militares todavía eran pequeñas y débiles y los partidos políticos, incluso el partido comunista, todavía tenían la esperanza de poder obtener el poder político a través de las elecciones.

Si bien existieron algunas oportunidades para los partidos de oposición en la década de 1960, esas oportunidades casi se borraron a principios de la década de 1970, debido al fraude electoral. Cuando los partidos de la oposición comenzaron a cuestionar la legitimidad del estado en 1980 y unieron fuerzas con el FMLN, el movimiento contencioso cristiano había existido por una década.

Cuarto, aunque el liderazgo fue crucial, las circunstancias que llevaron a los cambios doctrinales de la Iglesia y la nueva pastoral adoptada por sacerdotes y monjas progresistas tuvieron mucho que ver con la injusticia que reinaba en El Salvador. Estos cambios doctrinales, que comenzaron a principios de la década de 1960, fueron precipitados por la crisis que la iglesia estaba experimentando en la región en esa década: la injusticia económica experimentada por los feligreses y los desafíos del marxismo y el protestantismo. Más específicamente, la injusticia económica en El Salvador se intensificó a fines de la década de 1960 y principios de la década de 1970, lo que hizo cada vez más probable una extendida disputa. Una vez que la iglesia adoptó la "opción preferencial por los pobres", algunos sacerdotes y monjas en El Salvador, con la ayuda del Arzobispo Chávez y González, respaldaron totalmente una nueva pastoral que rápidamente (en cinco años) condujo al desarrollo de miles de líderes laicos que a su vez movilizó a miles y miles de salvadoreños pobres. Esta movilización política proporcionó la fuerza organizativa que el FMLN empleó en la década de 1980 para casi derribar al estado salvadoreño.

Church and Revolution in El Salvador: Padre David Rodriguez and the Parish of Tecoluca