EXPANSIÓN DE LA REFORMA LUTERANA
La expansión de la reforma luterana se produjo por la inestabilidad política que sacudía Europa, así como por la Guerra entre Carlos V y Francisco I de Francia.
En la Dieta de Spira del año 1526 se instauró la libertad para la aplicación del edicto imperial. Con el fin de la guerra contra los franceses, el emperador liberó sus recursos para desafiar a las reformas luteranas. El conflicto entre la reforma de Lutero y la Iglesia se agravó considerablemente, por lo que todas las llamadas al diálogo y a la reconciliación fracasaron.
Liga Smalkalda vs. Liga católica
En 1531, ambos bandos llegaron a las armas, creando la Liga de Smalkalda que se enfrentará a la Liga católica de Nüremberg. En 1547 se alcanzó la victoria en la ciudad de Mülhberg y, un año después, se reunió la Dieta de Ausburgo.
En 1555 el conflicto finalizó con la Paz de Ausburgo, por la que se establecía la división confesional imperial en dos religiones, la religión católica y la religión luterana.
Esta paz no supuso una tolerancia religiosa ni una libertad de conciencia, sino que garantizaba, únicamente, una paz duradera para las religiones enfrentadas.
La paz de Ausburgo supuso el fracaso de los planes de unificación religiosa del emperador Carlos V.
Otras reformas aparecieron a raíz de la reforma de Lutero y la difusión de ésta gracias a la imprenta.
Una de estas reformas es la de Zwinglio, destinada a reformar la Confederación Suiza o Helvética independizada de facto del Imperio en 1499 (no será oficial su independencia hasta el año 1648). Esta reforma propugnaba el antipapismo y humanismo, la iconoclastia, el radicalismo y el enfrentamiento doctrinal con el luteranismo, en relación a la eucaristía.
La reforma de Calvino pertenece a la segunda generación de reformadores, y se basaba, principalmente, en la justificación de la fe, control de las desviaciones de conducta y ortodoxia a través de un Consistorio, creación de escuelas y colegios para enseñanza general, importancia de la predicación y de los sermones, vigilancia de la juventud en sus diversiones, infancia controlada por la catequesis, etc.
El Calvinismo desplazó en muchos lugares el luteranismo, especialmente en Francia y los Países Bajos donde la aristocracia apoyó la nueva religión frente a las monarquías francesa y española.
El Calvinismo recibió, también, influencias del Presbiterianismo de las Iglesias de Escocia, Suiza e Inglaterra.
Por otro lado, los Anabaptistas se mostraban contrarios al bautismo infantil, defendiendo el bautismo adulto como símbolo de la fe y del acercamiento a la figura divina. Estas reformas religiosas se expandieron por zonas distintas, extendiéndose el luteranismo por el Sacro Imperio Romano Germánico y por los reinos escandinavos, el calvinismo por Francia (hugonotes) y los Países Bajos, el zwinglinismo en Suiza, el Anglicismo de Enrique VIII en Inglaterra, el Presbiterianismo de John Knox en Escocia, etc. Estas reformas calaron, principalmente en las ciudades, siendo aquí donde se forman los predicadores que van a expandir la reforma por territorios rurales.