Hay muchos tipos de hadas, pero todas ellas independientes de la mitología celta en la que tienen origen, siendo todas ellas especulaciones y mezclas de distintas mitología. Estas clasificaciones y asociaciones con los elementos son contemporáneas, creadas por los creyentes de esoterismo y espiritismo. Algunas de estas clasificaciones son:
Lamias, hadas de la mitología vasca. Poseen largos cabellos que peinan con peines de oro que son muy preciados. Sus pies son palmeados, como los de un pato, exceptuando a las Itxaslamiak, las lamias marinas, semejantes a sirenas.
Ninfas, hadas de la mitología griega que pueden ser:
.Náyades: ninfas que pueblan los ríos, a veces son hijas de éstos, por ejemplo, Eurídice.
.Nereidas: ninfas del mar Mediterráneo, hijas de Nereo. A veces son descritas como mujeres con cola de pez. Destacan Anfitrite y Tetis.
.Oceánides: ninfas del océano, hijas de éste. Destacan Metis (madre de Atenea) y Doris (madre de las nereidas).
.Dríades: ninfas de los bosques, a veces asociadas a los robles.
.Hamadríades: ninfas ligadas a un árbol concreto de tal modo que si éste era cortado, la ninfa moría con él.
.Melíades: ninfas de los fresnos, nacen de la sangre de Urano (dios del Cielo). Son las ninfas más antiguas.
Sílfides, hadas de los vientos; Paracelso es el primero en citarlas, y son, según él, los seres elementales del aire.
Salamandras, hadas del fuego.
Drinfas, hadas de la tierra.