Autor Tema: SIMÓN Y MAX (Leído 18 veces)

Boxinggirl · « **on:** 15 de Mayo de 2024, 03:40:26 pm »

SIMÓN Y MAX
En un pintoresco valle, habitaban un viejo asno llamado Simón y un perro callejero conocido como Max. Ambos compartían la rutina de trabajar para un granjero, aunque en roles diferentes: Simón cargaba pesadas cargas en el campo, mientras que Max cuidaba la granja y protegía el ganado.
A medida que pasaban los años, Simón y Max desarrollaron una amistad profunda, compartiendo sus alegrías y tristezas mientras cumplían con sus labores diarias. Sin embargo, con el tiempo, Simón comenzó a sentirse abrumado por el peso de su trabajo. Se quejaba constantemente del arduo trabajo y lamentaba su destino.
Max, por otro lado, mantenía una actitud positiva ante la vida, a pesar de los desafíos que enfrentaban. Siempre encontraba alegría en las pequeñas cosas: el sol brillante en el cielo, el aroma fresco de la hierba después de la lluvia, y la compañía de su amigo Simón.
Un día, Simón expresó su descontento con su vida al perro. "Max", dijo con pesar, "me siento atrapado en esta rutina sin fin. ¿No te cansas de este trabajo duro y monótono?"
Max miró a su amigo con comprensión y respondió: "Simón, entiendo que el trabajo puede ser difícil a veces, pero nuestra vida no se define por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos y cómo elegimos ver el mundo que nos rodea".
Simón frunció el ceño, sin entender completamente las palabras de Max.
Max continuó: "Piensa en esto, Simón. El trabajo puede ser agotador, pero también nos brinda la oportunidad de contribuir al mundo y de encontrar propósito en nuestras acciones. Además, tenemos el poder de elegir cómo respondemos a las circunstancias de la vida. Podemos quejarnos de lo que no tenemos o podemos encontrar gratitud por lo que sí tenemos".
Simón reflexionó sobre las palabras de Max y, poco a poco, comenzó a cambiar su perspectiva. En lugar de enfocarse en lo negativo, empezó a encontrar alegría en las pequeñas cosas y a apreciar la compañía de su amigo. Descubrió que, al cambiar su actitud, su carga parecía más liviana y su vida más plena.
Así, Simón y Max continuaron trabajando juntos, enfrentando los desafíos de la vida con determinación y gratitud. Aprendieron que, aunque no siempre podían cambiar sus circunstancias, podían controlar cómo las percibían y cómo respondían a ellas. Y juntos, encontraron la verdadera riqueza en la amistad y en la capacidad de encontrar alegría en cada momento de la vida.
Créditos a su autor
EL PLACER DE LA LECTURA