Una vez un hombre le pidio a Dios, una flor
y una mariposa.
Dios le dió un cactus y un gusano y el hombre
no entendio pero aún asi lo los consevó.
Al tiempo del cactus brotó la flor más hermosa
y el gusano se convirtio en mariposa.
A veces Dios no nos da lo que pedimos
inmediatamente, pero si sabemos apreciar lo
que Dios nos da tendremos lo que pidamos
a su tiempo.♥