EL SEÑOR PROTEGE A LOS FIELES
El Señor protege a los que le son fieles, y les da a los soberbios el castigo que se merecen. Sean fuertes y valientes, todos los que esperan la ayuda del Señor. El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!