Mis ojos si son el espejo de mi vida; se dibuja la silueta
de un camino largo, llenos de piedras de injusticia
lloran silenciosos, cansados.
Mis ojos de primavera ausente están llenos de lluvia
temprana están bañados.
Languidecen como el día cuando el sol se oculta
y la injusticia de los pueblos se hace burlonamente
presente.
Hoy mi rostro, no tiene la marca ni las huellas
de las sonrisas; mis ojos y mi rostro unidos en silencio
y desasosiego ambos se miran queriendo quitar
la mordaza que me asfixia.
Mi rostro es solo una mueca de sonrisa permanente.
Me pregunto cuando Señor, cuando habrá justicia
entre países, gobiernos, pueblo y en general la gente.
Escucho con tristeza el lamento de mi pueblo
pero me siento con las manos atadas
¡Oh Dios! del universo ayúdanos a amarnos unos
a otros.♥