TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD
«Teología de la prosperidad»: tal es el nombre más conocido y descriptivo de una corriente teológica neopentecostal evangélica. El núcleo de esta «teología» es la convicción de que Dios quiere que sus fieles tengan una vida próspera, es decir, que sean económicamente ricos, físicamente sanos e individualmente felices.
La teología de la prosperidad o evangelio de la prosperidad
La teología de la prosperidad (a veces denominada el evangelio de la prosperidad, evangelio de la salud y la riqueza o evangelio del éxito) es una creencia religiosa controvertida que sostiene que la bendición financiera y el bienestar físico son siempre la voluntad de Dios para ellos, y que la fe, el discurso positivo y las donaciones a causas religiosas aumentarán la riqueza material de uno. La teología de la prosperidad ve la Biblia como un contrato entre Dios y los humanos: si los humanos tienen fe en Dios, él les dará seguridad y prosperidad. La doctrina enfatiza la importancia del poder personal, proponiendo que es la voluntad de Dios que su pueblo sea bendecido. Se interpreta que la expiación (reconciliación con Dios) incluye el alivio de la enfermedad y la pobreza, que se consideran maldiciones que deben romperse por la fe. Se cree que esto se logra a través de donaciones de dinero, visualización y confesión positiva.
Fue durante los renacimientos curativos de la década de 1950 que la teología de la prosperidad llegó por primera vez a la prominencia en los Estados Unidos, aunque los comentaristas han vinculado los orígenes de su teología al movimiento del Nuevo Pensamiento que comenzó en el siglo XIX. La enseñanza de la prosperidad figuró más tarde de manera prominente en el movimiento de la Palabra de Fe y en el televangelismo de los años 80. En los años noventa y en los años 2000, fue adoptada por líderes influyentes del Movimiento Pentecostal y del Movimiento Carismático de los Estados Unidos y se ha extendido por todo el mundo. Entre los líderes destacados en el desarrollo de la teología de la prosperidad se encuentran E. W. Kenyon, Oral Roberts, A. A. Allen, Robert Tilton, T. L. Osborn, Joel Osteen, Creflo Dollar, Kenneth Copeland, Reverend Ike, y Kenneth Hagin.
La teología de la prosperidad ha sido criticada por líderes de varias denominaciones cristianas, incluso dentro de los movimientos pentecostales y carismáticos, que sostienen que es irresponsable, promueve la idolatría y es contraria a las escrituras. Observadores seculares y algunos cristianos también han criticado la teología de la prosperidad como explotadora de los pobres. Las prácticas de algunos predicadores han atraído escándalos y algunos han sido acusados de fraude financiero.