Muchas ganas de aprender y arriesgarse
Los retos son siempre una oportunidad. Algo nuevo siempre es llamativo y sorprendente, y se muestran abiertos a nuevas experiencias. Su falta de temor y de miedos hace que sean capaces de afrontar cualquier reto. Las personas con discapacidad tienen ganas de demostrar lo que son capaces de hacer y siempre nos sorprenden con una actitud muy positiva hacia nuevos aprendizajes. Su capacidad de aprender y mejorar a diario nos impresiona cada día.
Capacidad de superación, siempre.
La vida de una persona con discapacidad no suele ser fácil: tratamientos, hospitales, retos constantes, dificultades en la accesibilidad, barreras comunicativas»¦ Pero siempre muestran una paciencia y fuerza infinita para alcanzar su meta. Están acostumbrados a esforzarse más que cualquier persona para superar una barrera y demuestran su evolución día a día. Saben que quizá les cuesta más aprender o lograr algo, pero tienen la capacidad de superación para intentar alcanzarlo pese a sus dificultades. Son capaces de mirar más allá, siempre donde quieren llegar, siempre hay un objetivo y una meta que alcanzar.
Entusiasmo por la vida
Con el paso del tiempo, muchas veces perdemos la capacidad de entusiasmarnos con las pequeñas cosas de la vida. Para las personas con discapacidad intelectual, cada día existen infinidad de cosas diferentes y emocionantes. No importa que sea una salida a la playa por quinto año consecutivo o el menú del día; ambas cosas pueden ser una fiesta, un momento único y memorable.
Las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo se enfrentan al mundo cada día, y cada día nos demuestran que tener una vida plena y feliz es posible.