
A principios de agosto, el intérprete tuvo una caída accidental en su habitación en el rancho "Los tres potrillos" en Jalisco, México. Se lastimó las vértebras cervicales y fue trasladado de emergencia en una ambulancia a un hospital privado en Guadalajara. Desde entonces había permanecido con asistencia ventilatoria y bajo cuidados especiales.
En un comunicado publicado el pasado 30 de noviembre se informó que Fernández había presentado inflamación en las vías respiratorias por lo que requirió ser trasladado a la unidad de terapia intensiva, continuar con apoyo respiratorio y un ajuste de su medicación.
Su carrera duró más de 50 años hasta que en 2016 decidió retirarse de los escenarios; sin embargo, logró grabar más de 100 discos, presentarse en los más grandes escenarios, ganar premios nacionales e internacionales, y recibir una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en una ceremonia que aún tiene un récord de asistencia del público. Pero, más importante, se hizo de admiradores en los cinco continentes.
Mientras permanecía en el hospital, en noviembre, 'El Ídolo de México' ganó un Latin Grammy por el mejor álbum de música ranchera/mariachi.
El gran Vicente Fernández ha muerto. Pero el charro de patillas largas y pobladas no se irá jamás porque, mientras su público no deje de aplaudirle, ‘Chente’ no dejará de cantar.