Mira cada vez que haces algo bueno Dios se alegra y te
bendice. La niña se quedó pensativa y luego le dijo al Hada:
Está bien querida amiga, de ahora en adelante mejoraré, no
me quejaré, haré todo con más amor para para que mi Dios
esté feliz conmigo Y así paso el tiempo aquella niña cambió
totalmente su forma de ser, fue creciendo y se hizo adulta.
Se volvió feliz acía grandes obras de caridad, ayudaba a los
enfermos, a los pobres, a los ciegos, a todo el que ella pudiera,
con tanto amo que la gente la adoraba**
Ya muy anciana, cansada y agotada por los años falleció
rodeada de muchas personas que la adoraban, pero ella se
fue llena de felicidad levaba una sonrisa en su rostro porque
por haber sido tan buena y generosa subió al cielo y esta
con los Ángeles en el Paraíso.
Santa Margarita Oropeza