Motagua sacó un buen negocio, al igualar 0-0 con Olimpia, en el partido de ida de las
semifinales del torneo Clausura. En ese sentido, a los azules les bastará sacar un empate
para clasificarse a la gran final, no así los blancos que necesitan un triunfo.
Pese a que los urgidos de ganar eran los albos, fueron los azules los que se apoderaban del
balón y lo manejaban en la mitad de la cancha.
Para evitar que Olimpia los sorprendiera con jugadores rápidos como Michael Chirinos,
Kevin Álvarez y la fuerza de Rony Martínez en ataque, Motagua comenzaba a apretar
en la marca desde el área de los merengues.
Eso le fue dando resultado, porque los locales en esta ocasión se veían como “amarrados”
y no eran precisos en los pases, aunque al rival también le costaba hilvanar jugadas de peligro.
Era un encuentro más de mediocampo, nadie quería arriesgar, el planteamiento de
ambos técnicos así lo manifestaba, jugando 4-5-1, aunque en los papeles era 4-4-2.
La primera llegada al área motagüense se dio a los 20 minutos, con remate de
Rony Martínez, que sin problemas se quedó con la pelota el portero Jonathan Rougier.
Los blancos adelantaron unos metros las líneas buscando ingresar por las bandas,
donde Álvarez y Chirinos se juntaron y en varias ocasiones hicieron ver mal a la defensa azul,
pero sus centros no fueron aprovechados.
De esta manera se fueron al descanso, ante la rechifla del público que no
le gustaba el espectáculo que estaban presentando ambos cuadros.