La vida me enseño que a veces no todo
lo que quiero puedo tener.
Me enseño que por más fuerte que sea el golpe
y la herida nada duele para siempre
y que las penas no aniquilan, solo forjan mejor
el carácter.
Me enseño tambien que la soledad no es mala
y que al final, sembrar bien en las personas aunque
me paguen mal es la mejor manera de esperar
con seguridad que algún dia el universo
me compensara con lo mejor.