Autor Tema: EL CAMPESINO. (Leído 11 veces)

Boxinggirl · « **on:** 26 de Noviembre de 2022, 09:44:55 pm »

CAMPESINO
En una discusión entre dos jovencitos de diez años, se entrometió el padre de uno de los dos, del que vivía entre lujos y comodidades.
—No discutas, hijo, con ese pobretón e ignorante que ni a la escuela va —dijo el elegante hombre cuarentón a su hijo bien vestido y robusto—. No te rebajes con ese muchachito ignorante, pobre, un simple campesino mediocre y sucio…, que no es como tú, un genio en la escuela, de buena familia y de clase social.
El chico criado por su abuelo campesino, de familia pobre y humilde bajo la mirada y se defendió:
—Soy pobre y trabajo la tierra con mi abuelo, pero eso no le da derecho a decirme eso.
—La verdad duele, muchacho. Mi hijo es un genio y muy inteligente y tú eres un pobre campesino.
En ese instante llegó el abuelo. Estuvo viendo a cierta distancia el acoso del que estaba siendo víctima su nieto. Lo vio llorando.
El niño le explicó el problema en unos pocos segundos.
El anciano sonrió, levantó la mirada hacia el hombre prepotente y soberbio. Respiró profundo y comenzó a hablar:
—¿Qué sería del hombre, si no existieran otros hombres? ¿Valiera un hombre genio e inteligente, si lo pusiéramos a trabajar la tierra a él solo en otro planeta? ¿Quién es mejor entre los hombres y quién es peor? ¿Qué comiera tu hijo genio, científico, inteligente, si los mediocres e ignorantes campesinos, agricultores y ganaderos no trabajaran la tierra para que la humanidad tenga comida? ¿Por dónde manejara su carro lujoso tu hijo genio, si no existieran hombres rudos y toscos que trabajasen en la construcción de carreteras y caminos? ¿En dónde viviría tu hijo genio, si hombres burros y sin estudio construyeran casas junto a arquitectos e ingenieros? ¿Qué vistiera tu hijo genio, si mujeres sin educación no costuraran los trapos que él se pone? ¿Qué libros leyera tu hijo genio, si no existieran jóvenes que prefirieron trabajar en una imprenta en vez de haber ido a una universidad? ¿En qué mesa comiera tu hijo genio, si no existieran pobres e ignorantes carpinteros que trabajan la madera? ¿Qué sería de tu hijo genio y de ti mismo, si no existieran niños ignorantes, mediocres y pobres como mi nieto? De seguro, si no fuese por nosotros los ignorantes campesinos, hoy no estuvieras escuchando esta gran verdad que te está calando hasta en los huesos. En este mundo todos son importantes, tanto tu hijo genio como mi hijo mediocre que crecerá siendo un campesino con mucha honra y quien, sobre todo, le dará de comer a tu hijo genio cuando un día crezca.
Hubo silencio por unos menudos segundos, los riquillos estaban avergonzados. El abuelo los esperó a que respondieran sus preguntas, pero no hablaron. Y viendo a su nieto, el campesino prosiguió:
—¿Quién es el genio y quién es mediocre, hijo?
—Nadie, abuelo. Todos somos iguales. Todos somos importantes. Nadie es más que yo y yo no soy más que nadie.