En 1978 llegué de vacaciones a El Salvador.
Tuve problemas serios y tocaba tener cuidado.
Como para buscar apoyo, seguridad, consuelo, esperanza, o como se le pueda llamar, me invitaron o mejor dicho me llevaron a misa, pero no era cualquier misa, era misa de domingo, y era habitual escuchar las homilías del arzobispo de la Catedral Metropolitana. Se trataba de escuchar misa y la homilía de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, fue así, y un domingo del mes de julio de 1978 que conocí, mejor dicho vi al hoy Santo de de todos los salvadoreños, San Óscar Arnulfo Romero, San Romero de los pobres de América, la voz de los sin voz.
Fue muy alentador para mi ese día, yo estaba en problemas y necesitaba ánimo, esperanza, una luz para el futuro.
Me sentía derrotada y con mucho miedo, pero la homilía de ese día me reconfortó.
también estuve en Roma en 2018 en la canonización de San Óscar. y estuve en la audiencia que el Papa Francisco dio para los salvadoreños y seguidores de Romero.
También conocí a Rutilio Grande, a el si lo conocí y platiqué algo con el en el 1976 en su parroquie en El Paisnal.
Antes de salir del país viajé a El Paisnal para despedirme de amigas muy cercanas que habían sido mis alumnas.
Ese día por casualidad, que era un día de semana, estaba el padre Rutilio Grande en la Iglesia de San José, me dijeron las muchachas, seño vamos a la iglesia a ver al padre que ha venido, fue así como vi y conversé con el Beato Rutilio Grande.
No le dije que estaba a punto de viajar, ya que ni a mis alumnas les dije, de hecho en mi mente fui a despedirme de ellas pero no dije nada de mi viaje.
Era un día de agosto.
Durante años tuve malos y raros sueños con ese pequeño pueblo, que durante la guerra fue asediado por ambos bandos.
Volví al pueblo 30 años después, mucha de mi gente ya no estaba, los perdí, no he vuelto por temor a la delincuencia.
Es un pueblo al que le tomé mucho cariño pero ya no me queda nadie, solo la tumba del padre Rutilio y sus dos acompañantes.
Después de la visita que hice a El Paisnal, jamás volví a tener los sueños raros que tenía antes. En es pueblo, que hoy es Villa me siguen diciendo Señorita. Aunque por las dudas abrevian a Seño.
Tengo muchas ganar de volver, primero Dios haré un viaje ya que desde antes de la pandemia estoy en el mismo lugar.
Tema: ANDO CERCA DE ELLOS, YO LES VI (Leído 6 veces)
