Los azules han igualado el marcador global 3-3 y su mejor posición en la tabla le está dando el boleto.
El Motagua va por el tricampeonato. Su hazaña protagonizada este sábado debe de ser un ejemplo o una lección para los que se rinden antes de tiempo después de una derrota en una batalla ante su más grande enemigo.
En una tarde que la resgistrará la historia, el equipo azul firmó y protagonizó, en el juego de vuelta de la semifinal, un triunfo espectacular 3-1 ante Olimpia y selló el boleto para pelar la final del Torneo Apertura 2017-2018 contra el Real España que hizo lo propio contra Marathón en la llave del clásico sampedrano.
Brillante la victoria del bicampeón, se levantó como el ave fénix, el 2-0 en el partido de ida lo obligaba a cambiar una la historia pero inspirado por su filofofía de prohibido rendirse y guiado por la efectividad de un tal Román Rubilio Castillo que anotó doblete, no le tuvo miedo al desafío y lo rubricó como solo los grandes lo saben hacer, por eso hoy disfruta estar en la final del fúbol hondureño.
El pulso, que se disputó sin público ayer en el estadio Nacional debido a la violencia que generó la crisis política que vive el país, estuvo lleno de drama, suspenso, emoción y pasión.
Los albos se impusieron 2-0 en la ida, resultado que obligaba a los azules a vencer por lo menos por una diferencia de dos tantos. Fue un partido de dos caras, Olimpia mejor en la primera parte pero en el complemento Motagua llenó de fútbol y garra la cancha, lo avasalló y eso lo hizo sonreir al final con la remontada.
En los primeros 45 minutos el equipo de Carlos Restrepo apostó con mejor fútbol y la habilidad de Chirinos y Bryan Mota en el ataque. Olimpia golpeó primero. Michael Chirinos recibió un pase por derecha, centró preciso para Bryan Moya quien controló la pelota y de seguida remató bajo y potente para superar a Jonathan Rougier. Era el 1-0, apenas al minuto 3.
Así al equipo de Diego Vazquez se le hacía más pesada la carga, la circunstancia lo ogligaba a meter tres goles si quería ser finalista. Pero jugaba mal, muy mal, sin presión, sin posesión, sufría mucho.
Pero como no pudo asociarse, el campeón apeló a jugar con el corazón, ese fue su mayor argumento. ¿Y Olimpia? Perdió la pelota y fue un desastre ofensivamente. Iniciando el segundo tiempo Vázquez hizo ingresar a Reinieri Mayorquín y Kevin López para replantear el partido en ataque y equilibrio.
Carlo Discua cobró un tiro libre alto desde la izquierda y en el segundo poste Marco Tulio Vega ganó por alto y de cabeza anotó el 1-1, minuto 47.
Motivado por ese tanto el cicló fue por más. Omar Elvir sacó un centro desde el flanzo izquierdo que conectó de cabeza Rubilio Castillo y anotó el 2-1, minuto 54.
Motagua se rebelaba, se resistía y buscaba la hazaña que concretó Rubilio Castillo con un cabezazo tras pescar un centro de Discua desde el costado derecho al 73. Era el 3-1, así se hacía realidad el milagro y Motagua sellaba el boleto a la final en la que peleará el título que no tiene: el tricampeonato.
-FICHA TÉCNICA:
3 - MOTAGUA: Jonathan Rougier, Juan Pablo Montes, Henry Figueroa, Marcelo Pereira (Félix, Crisanto, min.20), Omar Elvir, Carlos Discua, Walter Martínez (Reinieri Mayorquín, min.46), Héctor Castellanos, Wilmer Crisanto (Kevin López, min.46), Román Rubilio Castillo y Marco Tulio Vega.
1 - OLIMPIA: Donis Escober, Dabirson Castillo, Jonathan Paz, Johnny Palacios, Danilo Tobías, Alex López, Bryan Moya, German Mejía (Javier Estupiñán, min.79), Michaell Chirinos, Carlo Costly y Roger Rojas (Carlos Will Mejía, min.70).