No cambies tu bonita forma de ser.
Sigue con tu buen corazón sigue siendo noble
como has sido siempre.
Vayas donde vayas, lleba lo más bonito de ti.
No dejes que las personas te lastimen
te enduréscan tu corazón.
No dejes que la amargura te quite la paz
y la calides de tu alma y sobre todo, no dejes
de ser buena persona, y verás que la vida
te recompensará con mucho más.
A.C