Autor Tema: ESPARTA (Leído 10 veces)

Boxinggirl · « **on:** 07 de Diciembre de 2023, 11:13:16 pm »

ESPARTA
Ernest Baltrusch
La historia espartana es fascinante porque viajamos a una época donde la disciplina y la fortaleza eran virtudes incuestionables, su sistema educativo era lo que forjaba ciudadanos excepcionales.
Cada aspecto de la vida estaba impregnado de la agogé, un sistema educativo que iba más allá de la simple transmisión de conocimientos, porque desde la infancia, los espartanos eran sometidos a rigurosos entrenamientos físicos, cultivando cuerpos resistentes y mentes enfocadas en la lealtad al Estado.
Mi admiración por Esparta contrastar con la que siento por Atenas, porque Atenas abrazaba la diversidad intelectual y artística, Esparta forjaba una sociedad basada en la disciplina militar, Atenas fomentaba el pensamiento libre, Esparta cultivaba la obediencia y el sentido del deber hacia la polis.
La firmeza de su disciplina y el sentido trascendental de lealtad, Atenas puede haber brillado en la filosofía y las artes, pero Esparta sigue siendo un faro de determinación, recordándonos que la grandeza tiene diversas formas en la historia.
Cuando comparo Esparta con Atenas, veo un contraste fundamental, mientras Atenas florecía en la diversidad de ideas y en la expresión artística, Esparta se aferraba a la homogeneidad y la preparación militar, cada uno, en su propio contexto, representaba dos caras de la moneda: la reflexión y la acción.
Esparta parece austera y rígida a los ojos modernos, pero hay una belleza intrínseca en su dedicación a un propósito superior, “La admiración por su capacidad para forjar ciudadanos robustos, comprometidos con un ideal”.
Los espartanos, ciudadanos de élite, se sometían a un educacion que iba más allá de lo físico. Su educación abrazaba lo moral, cultivando virtudes y un sentido férreo del deber cívico. El resultado, una maquinaria militar inquebrantable.
Las mujeres no eran meras espectadoras, tenían libertades inusuales para la época, disfrutaban de una educación que trascendía lo común, su papel, aunque distinto al de los hombres, era esencial y les otorgaba un estatus único.
La religión era el manto espiritual de Esparta, sus rituales honraban la conexión con los dioses, mientras que las leyes, estrictas y austeras, sostenían la estructura social, una cultura que veneraba la simplicidad y la lealtad.
La Liga del Peloponeso, marcó una época, el poder espartano se equilibraba con Atenas, pero tambiénfue la semilla de su decadencia, la grandeza espartana se desvaneció lentamente, atrapada en su propia rigidez.
Hoy, nuestra imagen y nuestro conocimiento de las historias de sus valientes guerreros y de una sociedad disciplinada pero implacable, sigue vigente aún en películas, cómic y libros.